lunes, 28 de noviembre de 2011

Fauna moderna (5): Descargadores compulsivos

Esta especie derivada de los todogratis también merece un tratamiento en estas notas. La característica principal de sus integrantes es una manifiesta incapacidad, o por lo menos reticencia, a comprarse algo original (ya sean CDs de música, DVDs de películas o series, entradas de cine, videojuegos y ahora ya empiezan también con los libros), y en su lugar pillárselo del top-manta o, preferiblemente, descargárselo de Internet.


Cierto es que España siempre ha sido un país en el que las palabras "gratis", "rebaja" o "descuento" producen una fascinación colectiva. No hay más que fijarse en cosas como las colas descomunales de personas que se abalanzan sobre lo que se da cuando un grupo de agricultores decide regalar algún alimento como protesta, la afluencia masiva a cualquier espectáculo gratuito o jornada de puertas abiertas, la gente entrando desesperada a los grandes almacenes en las rebajas para arramblar con todo, o el estar siempre al loro de descuentos y ofertas de distintos sitios (cupones descuento de X, tarjetas de Y, promociones de Z, etcétera, etcétera).


Con la proliferación de Internet y la banda ancha, ahora este tipo de individuos tiene vía libre para obtener casi totalmente gratis lo mencionado anteriormente, gracias a Emules, Megauploads, Bittorrents, streams y demás. En ocasiones esto llega hasta tal extremo de absurdidad que tienen tanta música, cine y videojuegos descargados que no les queda tiempo material de disfrutar de todo ello, y en su lugar lo único que hacen es almacenarlos en discos duros externos o en cajones y seguir descargando aún más, no se sabe con qué fin... No sólo eso, sino que además alardean de ello: te enseñan orgullosos sus cajones llenos de juegos, sus discos externos con gigas o teras de material descargado, el orgasmo que les produjo piratear su videoconsola o que ya han visto una película que ni siquiera se ha estrenado todavía en los cines.

No negaré que por ejemplo las temporadas de series son una clavada y que con los CDs de música se pasan bastante. Ahora bien, los descargadores se escudan en el precio para llegar a extremos realmente delirantes. Han llegado a tal nivel de adicción que sinceramente creo que si una entrada de cine valiera 3 €, y un disco o DVD 10 €, tampoco se gastarían el dinero en ello. Mientras que sea más barato proporcionalmente pagar a la compañía telefónica por la tarifa plana de banda ancha, ahí que seguirán.

De hecho España, en cuanto a volumen de descargas en Internet, en términos absolutos, es el segundo país del mundo, por detrás de China. Pero claro, hay que tener en cuenta que en China la población es 30 veces mayor, así que sale algo así como que un español de media descarga 15 veces más material que un chino, y no digamos ya que habitantes de otros países... En fin, esto da una idea de qué tipo de gente habita este país.

Me exaspera especialmente el tema de la piratería en gente de mi gremio. Un ciudadano de a pie puede que no se dé idea de lo que cuesta hacer un programa informático o un videojuego decente, pero un informático lo sabe perfectamente. Hay una cantidad ciertamente notable de descargadores compulsivos que a su vez son informáticos, lo cual es una señal de hipocresía tremenda. Claro, luego éstos trabajan en empresas y pretenden que les paguen por su trabajo, y que los programas que desarrollen sean de pago. O sea, que los demás me paguen a mí por mi trabajo, pero yo no pago a los demás por el suyo. Qué bien, qué gran ejemplo...


Luego también odian profundamente a la SGAE y se manifiestan en contra del canon. Qué cojones, tendría que ser yo el que protestara contra el canon, ya que yo si me compro un disco duro externo es para almacenar fotos, no para tener películas y videojuegos por la patilla, y estoy pagando por los desmanes de estos jetas...

¿Qué creo yo que se tendría que hacer? Propongo lo siguiente:

  • Por un lado está claro que las discográficas, los cantantes y los actores tienen unos salarios desproporcionados. Otro tema que tiene tela son los derechos de autor, sobre todo cuando hace siglos que murieron (¿que los herederos de Mozart cobren? Vamos, no jodamos.). Tendría que llegarse a unos niveles razonables de retribuciones y precios. Ahora bien, los actuales son caros, pero muchas veces tampoco para tanto: una entrada de cine es como una copa en un bar, y un videojuego, aunque a lo mejor te valga 60 €, te puede durar meses, si te lo compras con un cierto análisis previo.

  • En cuanto al tema de las descargas, en mi opinión se tiene que perseguir individualmente. Para ello, la única salida que le veo es acusar a las compañías telefónicas y proveedores de Internet de complicidad de delito (sin acceso a Internet no puedes cometer el delito, así que son obviamente cómplices) y que, o bien delaten a los descargadores o bien que asuman ellas las multas consecuentes. Sobre lo primero dirán que atenta contra el derecho a la intimidad y las libertades individuales, pero el hecho es que las compañías telefónicas ya monitorizan el tráfico, así que no veo cuál sería el problema. Sobre lo segundo, evitaría tener que juzgar a casi toda la población española, pero si las multas son de cuantía entonces las compañías telefónicas tendrían que subir sus tarifas, y seguramente ya dejara de compensar el usar Internet para descargas, con lo cual éstas se reducirían drásticamente.

O se toman medidas así, o esto sólo va a ir en aumento (de hecho, es que las tarifas telefónicas en España son de las más caras de Europa, y aún así ya se ve lo que hay). Mientras siga habiendo pringados que paguemos de vez en cuando por los originales puede que la cosa se mantenga, pero a lo mejor suben tanto los precios que también nosotros nos hartamos y lo mandamos a la mierda. Los descargadores habrían conseguido entonces que la música o el cine desaparecieran, pagando como siempre justos por pecadores. Además, seguro que tampoco lo lamentarían mucho, sino que encima se burlarían de los pringadetes con el argumento infantil e irresponsable de "sí, los hemos hecho desaparecer, pero que nos quiten lo bailao".

viernes, 25 de noviembre de 2011

Encontrar trabajo y encontrar novia: un proceso casi idéntico

Ahora que estoy terminando el doctorado me encuentro inmerso en el primer objetivo del título de este comentario. Realmente por primera vez, por la propia naturaleza del dichoso doctorado, y por haberlo cursado en la misma universidad que la carrera. Sobre la segunda meta, lleva siendo una búsqueda bastante infructuosa a lo largo de bastantes años. Bien es verdad que acerca del parecido teórico entre ambas cosas ya había yo reflexionado largo y tendido, pero ahora lo estoy viendo confirmado sobremanera en la práctica. Intentaré ilustrarlo en los siguientes puntos:


  • Ambas son cosas que sólo se intentan encontrar cuando se activa un chip interno que te dice que deberías espabilar en la vida, o que ya te has hecho mayor y tienes que buscar tu propio camino. Es posible también que te veas arrastrado a buscarlo porque todo el mundo a tu alrededor lo hace, y te dice que es lo correcto.

  • La mayoría de tus congéneres tiene ambas cosas (bueno, ahora trabajo cada vez menos), aunque nunca terminan de explicarte bien cómo las consiguieron. Unos te hablan de que "surgió, ni me lo esperaba", otros de que "pues probando por ahí", y otros de que "a través de conocidos". Irónicamente, no acaban de saber cómo las consiguieron, pero te dan muchos consejos sobre el tema, de cómo tienes que comportarte, de lo que tienes que decir, y te dan ánimos y desean suerte. Si vuelves sin haber conseguido el objetivo, te vendrán con palmaditas en la espalda, "ya encontrarás algo" o "mejor así, porque no te convenía". Incluso cuando fracasan repetidas veces, les gusta el proceso de intentar conseguirlo, y nunca pierden la esperanza.

  • Echas un vistazo a tu alrededor, a ver qué hay en el mercado, e intentas echar tu candidatura a aquellas empresas/chicas que más te llaman la atención. La inmensa mayoría echan un breve vistazo a tu currículum y te descartan de entrada, tanto más cuanto más poderosas y llamativas sean. Las que no te descartan suelen tener inicialmente de todas maneras muchos candidatos dispuestos a conseguir el puesto.

  • Comienza entonces una serie de citas/entrevistas, destinadas a ir filtrando cada vez más entre los supuestos candidatos. A estos encuentros tienes que ir lo más guapo que puedas, y tienes que intentar venderte para convencer a la examinadora de que mereces la pena, de que puedes aportarle grandes cosas y de que eres mejor que cualquiera de los otros aspirantes.

  • La primera criba consiste en ver que no eres retrasado mental. Si has dado la talla, en los siguientes encuentros va subiendo cada vez más el nivel de interacción, y se evalúa el nivel de labia. A veces, pueden preguntarte sobre cuestiones bastante personales e íntimas, ante las que debes improvisar y salir airoso. De lo contrario, serás descartado del proceso. Si consigues mantenerte en él porque ella te llama y quiere volver a verte, cada vez tienes menos rivales con los que competir.

  • Si no tienes experiencia, eso supone un gran inconveniente y te cierra casi todas las puertas. Cuanta más experiencia tengas y más prestigioso sea tu historial, tanto mejor. De hecho, les pone que hayas trabajado con empresas rivales del mismo sector, y que las hayas abandonado por elegirla a ella. Siempre se valora positivamente el haber tenido experiencias exóticas en otros países. Si te estás viendo a la vez con otras, se les dispara el mecanismo de los celos exteriormente, pero interiormente ganas puntos.

  • Si consigues llegar hasta el final con alguna, se considera un gran logro. Si tienes la suerte de que hay varias interesadas en contratar tus servicios, tienes que elegir muy cuidadosamente, e incluso aunque te guste la elección alguna vez te preguntarás "¿y si hubiera elegido aquella otra?". Si por el contrario no le interesas a ninguna, se considera socialmente que estás en una situación de desesperación, sobre todo si eres un parado de larga duración. Pero no te preocupes, que en las páginas tipo MSN/Yahoo y en las revistas aparecen continuamente consejos sobre qué debes hacer para tener éxito en ese terreno, y tus amigos te animan con el consabido "ya te llegará".

domingo, 13 de noviembre de 2011

Sobre el debate electoral

Hace unos días pudimos ver el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy. Aparte del vergonzoso hecho de que sólo fuera un debate a 2 (ninguneando así al resto de partidos y volviendo a dejar claro que éste es un país bipartidista en el que el PP y el PSOE son como el Barça y el Madrid), y de que el formato y el contenido estuvieran pactados de antemano, no dejan de sorprenderme los análisis que se han hecho después.

Estos análisis los llevan a cabo personas que se supone que tienen criterios de opinión (políticos y periodistas, básicamente, aunque en número abrumador). No sólo eso, sino que últimamente también se tiene en cuenta de una manera desmesurada lo que dicen unas cuantas castas dedicadas a vivir del cuento: asesores de imagen, morfopsicólogos, catedráticos de "comunicación política" (sic)...

Aun suponiendo que son todos expertos, ¿cómo pueden decir que Rajoy propuso más cosas que Rubalcaba? Es de auténtica risa. Las "propuestas" de Rajoy no son más que la siguiente cadena de supuestas implicaciones:

Cambia el gobierno => se genera "confianza" => los "mercados" se empiezan a mover => se reactiva la economía => se genera empleo => el Estado recauda más => se pueden financiar los servicios estatales => todo va viento en popa.

Una cadena de implicaciones falsa en su mayor parte de eslabones. Ya se ha visto en Portugal y Reino Unido que los cambios de gobierno hacia la derecha no han tenido ningún efecto, sino que esos mercados les han seguido vapuleando. No se ha reactivado la economía, sino todo lo contrario. Es más, con recortes no se puede reactivar nada, porque la gente no consume.

La segunda mitad de la cadena sí que es cierta, pero empieza por lo de generar empleo, y ésa es la pregunta que nadie responde, y Rajoy menos que nadie. ¿Cómo se genera empleo? Es que además un gobierno si acaso puede generar empleo público, pero con respecto al privado no puede hacer gran cosa. Y no se nos olvide que la inmensa mayoría del paro generado (3 millones) proviene del sector privado (1'5 millones de la construcción).

Y volvemos a lo de siempre: los empresarios y banqueros nunca pierden, hagan las cosas bien o mal. Si las hacen mal, es por culpa del Gobierno. Si las hacen bien, es por ser seres superiores. En cualquier caso, se autoasignan indemnizaciones millonarias, independientemente de la situación.

Lo único en lo que tiene razón Rajoy es en que Rubalcaba está proponiendo cosas (pero al menos propone) que el PSOE no ha hecho durante estos años. Es más, muchas veces han hecho justo lo contrario. En realidad el gran error del PSOE ha sido no pinchar la burbuja inmobiliaria (una burbuja iniciada por el PP y que va a intentar repetir sin éxito) y procurar explotarla. De ahí viene prácticamente todo de lo que ha pasado después, y parece que les va a costar muy caro.

Dado todo esto, yo creo que Rubalcaba se equivocó un poco en la estrategia, y tendría que haber hecho más autocrítica de la que hizo. Puesto que parece estar todo perdido, no pasa nada por arremeter contra tu propio partido. Los asesores son unos ñoños que nunca se quieren arriesgar, pero para conseguir movilizar a los desencantados de izquierdas, yo habría dicho algo así:

"Buenas noches. No les voy a negar que España se encuentra en una situación delicada en este momento por la crisis financiera mundial. Recalco la palabra 'mundial' porque a algunos parece que se les olvida que esta crisis es global y que la creó la especulación financiera. En el caso particular de nuestro país esta crisis está teniendo unos efectos más adversos que en otros países, puesto que nuestra economía reciente se ha basado en un castillo de naipes llamado burbuja inmobiliaria, gestada por el partido del señor que está aquí a mi derecha.

Ahora bien, la culpa no es exclusivamente del PP. En el PSOE cometimos la gran irresponsabilidad de intentar seguir con la burbuja y nos estalló en las manos. Asumo mi parte de responsabilidad y pido disculpas por ello. Eso sí, aprovecho también para decirles que yo veía venir las consecuencias y así se lo intenté hacer ver a mis compañeros de partido.

Pero ya saben ustedes que los partidos políticos en España funcionan como sectas, y ésta es una de las causas por las que no conectamos con los ciudadanos. Es vergonzoso que estemos aquí hoy sólo los representantes de 2 opciones políticas, por ejemplo. Es igualmente vergonzoso que en las votaciones en el Congreso y el Senado voten los partidos en bloque, sin disidencia de ideas. Y esto fue lo que pasó en el PSOE: se tenía que hacer lo que decía su anterior Secretario General, y en bastantes ocasiones lo que sugería no era la decisión más adecuada.

Ahora el líder del partido soy yo, pero no pretendo que todos mis compañeros compartan mis ideas. Es natural que no sea así, y sólo de esta manera se puede llegar a decisiones sensatas, compartiendo ideas y mejorándolas entre todos, porque nadie es perfecto. Como no quiero imponer mis criterios unilateralmente, quiero proponerle al señor Rajoy una reforma a fondo de los partidos políticos y ya de paso de la Ley Electoral.

Sugiero lo siguiente: un sistema de listas abiertas, como ya se hace en otros países, donde la gente pueda seleccionar a quienes prefieran, sin un orden preestablecido. Que el Congreso pase a tener una circunscripción única, porque ya existen las Comunidades Autónomas para defender los intereses de las provincias. No nos engañemos, señor Rajoy: ni yo voy a hablar en la Cámara de Cádiz ni usted de Pontevedra.

Con esa circunscripción única que se haga un reparto estrictamente proporcional de los votos totales, y así sólo se cometería algún pequeño error por redondeo. Sí, ya sé que tanto usted como yo salimos perdiendo de esta manera, pero basta ya. Es injusto e inmoral que partidos como UPyD o IU necesiten hasta 8 veces la cantidad de votos que nosotros necesitamos para obtener un escaño. No hay derecho a esto, y además siempre nos estamos acusando mutuamente de hacerles concesiones a los nacionalistas. Seguramente de esta forma ni usted ni yo tendríamos que pactar con ningún partido nacionalista, sino con estos 2 partidos, que a priori deberían ser nuestros aliados naturales.
"

Independientemente de las simpatías de cada uno, creo que con un discurso de este estilo la mayoría habría pensado: "joder, un tipo sincero y que propone cosas valientes". En vez de un: "¿el debate? Pues lo de siempre", quizás la gente probablemente estaría diciendo "pues no me esperaba lo que dijo Rubalcaba, fíjate, por una vez alguien de uno de los partidos mayoritarios arremete contra el sistema..."