Pues es muy sencillo. Éste es mi blog y escribiré en él lo que me dé la real gana.
La gran ventaja de no escribir para ningún medio concreto es que ningún remilgado "defensor del lector" (eufemismo para "atacante del escritor") al servicio de ñoños tiquismiquis me cantará las cuarenta por ser un machista trasnochado enemigo de la igualdad de género y génera, un centralista que no acepta la pluralidad y diversidad cultural, lingüística y de pollas lisas de los 17 reinos de taifas de esta casa de Tócame Roque a la que llamamos España, o un chulo elitista que se cree superior a la masa borrega y primitiva que habita esta parte del mundo.
Y no sólo me libraré de la dictadura de la corrección política y el buen rollito, sino también de las dichosas líneas editoriales. Como no estoy a las órdenes de este gobierno corrupto, vil y meapilas, no tendré que lamerles el culo con el arte de Marhuenda a la caterva de mangantes desvergonzados que nos gobierna (no se nos olvide, patulea votada voluntariamente y con mayoría absoluta por esa población analfabeta y gilipollas a la que aludía más arriba), al igual que me permitiré el lujo de vez en cuando de fantasear con que desaparezcan de una puta vez las que posiblemente hayan sido las dos instituciones más nocivas para este país: la Iglesia y la monarquía.
Pero como tampoco comulgo con la progresía buenista-ecologista-pluralista-feminazi, podré escribir "Cataluña", "La Coruña", "Vitoria" y "Onteniente" (al igual que digo Londres en vez de London, y Ratisbona en lugar de Regensburg), defender que a los niños hay que darles un cachete como es debido cuando se pasan de la raya (cosa que no les causa ningún trauma que necesite ser tratado por psicoterapeutas y psicoterapeutos) y sostener sin despeinarme que jugar ellos a los soldados y la guerra y ellas a las muñecas y las cocinitas no es un rol impuesto por una sociedad sexista y opresora, sino lo que se ha venido haciendo toda la vida porque es lo que les gusta de manera espontánea, qué coño. Hasta se me permitirá afirmar que para cuando son un poco más mayorcitos, tampoco pasa nada por no permitirles ir a clase (que no estudiar) a los que no saben hacer la o con un canuto o a quienes les importa un comino lo que allí se explique.
Lo malo es que, para que me lea alguien, lo tendrá que hacer ex profeso, ya que no se topará con mi careto en ninguna columna impresa o tertulia televisada sin quererlo ni beberlo. Y dado que por estos lares esto de leer, pensar y argumentar como que no se lleva mucho, dudo de que consiga una legión de seguidores. El caso es que no escribo para que me idolatren; fundamentalmente es un desahogo, que de momento me refrena de mandarlo todo a tomar por saco, agarrar un Kalashnikov, bajar a la calle y coser a balazos a todo quisqui.
Así que a los que se animen, por aquí nos iremos viendo. A menos que acabe por pillar el AK-47 y la líe parda cualquier día de éstos.
No olvides hablar también de cosas interesantes o soluciones -tal vez incluso al márgen de la política- de esas que hacen asentir según se lee. Blog-esporas wanabe Pérez-Reverte o wanabe Jordi Évole hay por todos lados. Marca bien la diferencia. Suerte!
ResponderEliminarGracias Guille. Sí, intentaré que no sólo sean quejas y mala baba, sino también proponer ideas, que al fin y al cabo soy ingeniero y, como el señor Lobo, resuelvo problemas :-)
ResponderEliminar¿Y este rearranque con tanto odio por qué viene provocado? ¿Alguna discusión ayer con una progre de turno? :P
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