domingo, 13 de noviembre de 2011

Sobre el debate electoral

Hace unos días pudimos ver el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy. Aparte del vergonzoso hecho de que sólo fuera un debate a 2 (ninguneando así al resto de partidos y volviendo a dejar claro que éste es un país bipartidista en el que el PP y el PSOE son como el Barça y el Madrid), y de que el formato y el contenido estuvieran pactados de antemano, no dejan de sorprenderme los análisis que se han hecho después.

Estos análisis los llevan a cabo personas que se supone que tienen criterios de opinión (políticos y periodistas, básicamente, aunque en número abrumador). No sólo eso, sino que últimamente también se tiene en cuenta de una manera desmesurada lo que dicen unas cuantas castas dedicadas a vivir del cuento: asesores de imagen, morfopsicólogos, catedráticos de "comunicación política" (sic)...

Aun suponiendo que son todos expertos, ¿cómo pueden decir que Rajoy propuso más cosas que Rubalcaba? Es de auténtica risa. Las "propuestas" de Rajoy no son más que la siguiente cadena de supuestas implicaciones:

Cambia el gobierno => se genera "confianza" => los "mercados" se empiezan a mover => se reactiva la economía => se genera empleo => el Estado recauda más => se pueden financiar los servicios estatales => todo va viento en popa.

Una cadena de implicaciones falsa en su mayor parte de eslabones. Ya se ha visto en Portugal y Reino Unido que los cambios de gobierno hacia la derecha no han tenido ningún efecto, sino que esos mercados les han seguido vapuleando. No se ha reactivado la economía, sino todo lo contrario. Es más, con recortes no se puede reactivar nada, porque la gente no consume.

La segunda mitad de la cadena sí que es cierta, pero empieza por lo de generar empleo, y ésa es la pregunta que nadie responde, y Rajoy menos que nadie. ¿Cómo se genera empleo? Es que además un gobierno si acaso puede generar empleo público, pero con respecto al privado no puede hacer gran cosa. Y no se nos olvide que la inmensa mayoría del paro generado (3 millones) proviene del sector privado (1'5 millones de la construcción).

Y volvemos a lo de siempre: los empresarios y banqueros nunca pierden, hagan las cosas bien o mal. Si las hacen mal, es por culpa del Gobierno. Si las hacen bien, es por ser seres superiores. En cualquier caso, se autoasignan indemnizaciones millonarias, independientemente de la situación.

Lo único en lo que tiene razón Rajoy es en que Rubalcaba está proponiendo cosas (pero al menos propone) que el PSOE no ha hecho durante estos años. Es más, muchas veces han hecho justo lo contrario. En realidad el gran error del PSOE ha sido no pinchar la burbuja inmobiliaria (una burbuja iniciada por el PP y que va a intentar repetir sin éxito) y procurar explotarla. De ahí viene prácticamente todo de lo que ha pasado después, y parece que les va a costar muy caro.

Dado todo esto, yo creo que Rubalcaba se equivocó un poco en la estrategia, y tendría que haber hecho más autocrítica de la que hizo. Puesto que parece estar todo perdido, no pasa nada por arremeter contra tu propio partido. Los asesores son unos ñoños que nunca se quieren arriesgar, pero para conseguir movilizar a los desencantados de izquierdas, yo habría dicho algo así:

"Buenas noches. No les voy a negar que España se encuentra en una situación delicada en este momento por la crisis financiera mundial. Recalco la palabra 'mundial' porque a algunos parece que se les olvida que esta crisis es global y que la creó la especulación financiera. En el caso particular de nuestro país esta crisis está teniendo unos efectos más adversos que en otros países, puesto que nuestra economía reciente se ha basado en un castillo de naipes llamado burbuja inmobiliaria, gestada por el partido del señor que está aquí a mi derecha.

Ahora bien, la culpa no es exclusivamente del PP. En el PSOE cometimos la gran irresponsabilidad de intentar seguir con la burbuja y nos estalló en las manos. Asumo mi parte de responsabilidad y pido disculpas por ello. Eso sí, aprovecho también para decirles que yo veía venir las consecuencias y así se lo intenté hacer ver a mis compañeros de partido.

Pero ya saben ustedes que los partidos políticos en España funcionan como sectas, y ésta es una de las causas por las que no conectamos con los ciudadanos. Es vergonzoso que estemos aquí hoy sólo los representantes de 2 opciones políticas, por ejemplo. Es igualmente vergonzoso que en las votaciones en el Congreso y el Senado voten los partidos en bloque, sin disidencia de ideas. Y esto fue lo que pasó en el PSOE: se tenía que hacer lo que decía su anterior Secretario General, y en bastantes ocasiones lo que sugería no era la decisión más adecuada.

Ahora el líder del partido soy yo, pero no pretendo que todos mis compañeros compartan mis ideas. Es natural que no sea así, y sólo de esta manera se puede llegar a decisiones sensatas, compartiendo ideas y mejorándolas entre todos, porque nadie es perfecto. Como no quiero imponer mis criterios unilateralmente, quiero proponerle al señor Rajoy una reforma a fondo de los partidos políticos y ya de paso de la Ley Electoral.

Sugiero lo siguiente: un sistema de listas abiertas, como ya se hace en otros países, donde la gente pueda seleccionar a quienes prefieran, sin un orden preestablecido. Que el Congreso pase a tener una circunscripción única, porque ya existen las Comunidades Autónomas para defender los intereses de las provincias. No nos engañemos, señor Rajoy: ni yo voy a hablar en la Cámara de Cádiz ni usted de Pontevedra.

Con esa circunscripción única que se haga un reparto estrictamente proporcional de los votos totales, y así sólo se cometería algún pequeño error por redondeo. Sí, ya sé que tanto usted como yo salimos perdiendo de esta manera, pero basta ya. Es injusto e inmoral que partidos como UPyD o IU necesiten hasta 8 veces la cantidad de votos que nosotros necesitamos para obtener un escaño. No hay derecho a esto, y además siempre nos estamos acusando mutuamente de hacerles concesiones a los nacionalistas. Seguramente de esta forma ni usted ni yo tendríamos que pactar con ningún partido nacionalista, sino con estos 2 partidos, que a priori deberían ser nuestros aliados naturales.
"

Independientemente de las simpatías de cada uno, creo que con un discurso de este estilo la mayoría habría pensado: "joder, un tipo sincero y que propone cosas valientes". En vez de un: "¿el debate? Pues lo de siempre", quizás la gente probablemente estaría diciendo "pues no me esperaba lo que dijo Rubalcaba, fíjate, por una vez alguien de uno de los partidos mayoritarios arremete contra el sistema..."

1 comentario:

  1. Ciertamente, que si Rubalcaba hubiera hecho un discurso así, me habría planteado si darle el voto, cosa que no he hecho nunca antes. Pero ni el PSOE ni el PP han hecho ni harán un discurso así, porque demasiados intereses creados tienen a su alrededor. Eso y porque, como ya te he comentado alguna vez, la gente que llega a esos puestos en un partido es porque ya está hasta el cuello de vendida, así que bajo ninguna circunstancia van a ir contra su partido.

    Yo aún no he decidido a quién voy a votar, pero al PSOE desde luego no. No después de la gestión tan penosa que ha hecho en algunos ámbitos que conozco bien, y de cómo han mentido al respecto.

    P.D. me gusta la etiqueta "fantasía política" xD

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